domingo, 24 de febrero de 2008

Gigantes derrumbados por el mar

Afuera estaba tibio el mar. Adentro. Adentro es peligroso.

Lo veo. Se acerca a mi, se absorbe en mi en caricias. Me convierte en su oxigeno, en su presa. Me levanta dos veces, me envuelve y dormimos mezclados con la luna y somos venas de la tierra.

Soñamos en piel y somos tacto y somos viento y nos ahogamos en la diferencia del mar. Y encadenados por la garganta nos separamos y pude matarte. Y con tu cuerpo envuelto en mi cuerpo te hice el amor imitando tu antes.

Corte de la piel de estrellas
la boquita de cristal
Sumé a la historia fatal
los destinos de un amor.

Por un momento me fui,
deje de hacerle el amor a los sueños.
Volvi. Deje atras la marcha de mi sed
y desperte colgada en un abismo lateral.

Escucho bajo el sombrero
el grito lacerador
y encuentro en el laberinto
la salida hasta caer.

Momentos impresos,
recortados del final
de una historia en otra piel.

Gigantes derrumbados por el mar.

4 comentarios:

Historia de los Días dijo...

leer este post me hace pensar en el mar de adentro, increíble la cantidad de cosas que vamos arrastrando con los días, salute

Amigo Jv dijo...

¿por qué escribes?, no es porque lo hagas mal, pero me gustaria saber porque.

©Claudia Isabel dijo...

El poema es encantador...

marioma dijo...

Me encanto tu patua tienes alma para escribir y la verdad haces nacer sensaciones ocultas y refrenadas sige adelante.
por otra teb envio un poema que escribi para un viejo amigo cantor y periodista que dejo nestro mundo a sus 85 años como un homenaje a su dedicacion en el arte de ver el universo con los ojos de un poeta:

Encontraras un mudo silencio cuando te hayas ido

Tu cuerpo aun caliente responderá sonriendo al universo

Te volverás para recoger tu capa raída por los idus del tiempo

En tus cejas plateadas aun brillara la aurora

Y tu cuerpo aun caliente morara sin latidos

El viento te traerá la melodía extraña que la soledad acompaña

En la boca del céfiro

Las sendas holladas por tus pasos reclamaran el lirio

Y tu cuerpo aun caliente sabrá que ya te has ido

Solo la evocación solo el etéreo ondular de las eras

Te traerá de nuevo, para cantar canciones del alma de tu tierra de ensueño

Y tu voz espontanea nos seguirá llevando a visitar de nuevo con orgullosas y destacadas dicciones

Las crónicas y vivencias eternas del pueblo a los pies metálicos de tu cerro de plata

Vivir siempre se vive un momento a veces sin la gloriosa mirada de la voluble

Y profunda trascendencia por eso viejo amigo hoy descansa

Olvida tu cuerpo aun cálido y sonriente

Y remóntate al cielo.